5/3/16

Los medicamentos para la acidez estomacal podrían contribuir al problema [5-3-16]


Los medicamentos para la acidez estomacal podrían contribuir al problema

Un estudio sugiere que los inhibidores de la bomba de protones podrían agravar los problemas de acidez

Los medicamentos que se usan comúnmente para tratar la acidez estomacal y el reflujo ácido podrían de hecho causar acidez estomacal.

Un estudio reciente que aparece en la edición de julio de Gastroenterology encontró que el tratamiento con un inhibidor de la bomba de protones (PPI, en inglés) produjo de hecho acidez estomacal, reflujo ácido e indigestión en voluntarios saludables que tomaron el medicamento durante ocho semanas.

Aunque los hallazgos no significan necesariamente que los PPI no tengan un lugar válido en el arsenal de medicamentos para problemas gastrointestinales, sí sugieren fuertemente que la receta excesiva de ellos podría estar causando daños, señalaron los autores del estudio.

"Está fuera de toda duda que los individuos que tienen la enfermedad del reflujo se benefician de y necesitan tratamiento con medicamentos supresores de ácido", aseguró la autora principal del estudio, la Dra. Cristina Reimer, de la Universidad de Copenhague en Dinamarca. "Sin embargo, también es indudable que los PPI se recetan más o menos sin cuestionamiento para una amplia variedad de síntomas en los que el efecto inicial del medicamento es dudoso.

"Los hallazgos de nuestro estudio [indican que] esta prescripción liberal probablemente dará origen a la enfermedad para la que fueron diseñados a tratar", agregó. "Los pacientes que son tratados por un indicio ambiguo corren el riesgo de desarrollar una necesidad verdadera de terapia continua. Nuestros hallazgos desafían la prescripción demasiado liberal de estos medicamentos, y este estudio podría conducir a una consideración meticulosa sobre posibles cambios en el modo de prescribir recetas".

De acuerdo con un editorial acompañante en la publicación, cerca del cinco por ciento de la población del primer mundo utiliza ahora los PPI.

Y un número mayor de personas los toma a largo plazo, aunque esto sólo debería ocurrir si se tiene la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) grave o para evitar problemas entre los que toman medicamentos antiinflamatorios no esteroides, como la aspirina, que pueden causar estragos en el estómago, señalaron los investigadores.

Sin embargo, de acuerdo con los autores del estudio, cerca de un tercio de los pacientes que toman PPI renuevan sus recetas sin tener una de estas indicaciones. Y el editorial aseguró que los medicamentos se recetan sin pruebas contundentes de que el ácido tiene que ver con el problema. Los PPI actúan al reducir la producción de ácido.

Para este estudio, 120 personas sanas fueron asignadas de forma aleatoria para tomar un placebo durante doce semanas o Nexium (esomeprazol, 40 miligramos al día) por ocho semanas, seguido luego por cuatro semanas de un placebo.

El 44 por ciento de los individuos que tomaron PPI informaron sobre síntomas relacionados con el ácido después de suspender el medicamento, en comparación con el quince por ciento del grupo de placebo.

Los autores del estudio especularon que el efecto después del tratamiento se debe a un "repunte" ácido después del periodo de inhibición. Si éste resulta ser el caso, el proceso podría causar dependencia de los PPI, apuntaron los investigadores.

"A los pacientes se les debe informar sobre los efectos potenciales del repunte de la hipersecreción de ácido y los síntomas que pueden causar cuando se inicia la terapia", dijo Reimer, agregando que se necesita investigar más sobre el fenómeno.

"Si tanto los pacientes como los médicos están conscientes de este periodo temporal de tiempo después de la suspensión del medicamento [que podría incluir] la agravación o inducción de síntomas relacionados con el ácido, es posible que la terapia se pueda retirar con más facilidad", agregó.

Blair Hains, vocero de AstraZeneca, fabricante de Nexium, dijo que "este estudio se realizó con voluntarios sanos, y los autores reconocen que no están seguros que las conclusiones se puedan aplicar a pacientes que hayan iniciado la terapia de PPI debido a síntomas dispépticos. Una revisión sistemática previa del repunte de hipersecreción de ácido tras la suspensión de los PPI concluye que no existe evidencia sólida de un incremento clínicamente significativo en la producción de ácido después del retiro de la terapia de PPI".

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